Hoy estoy de vuelta con la serie Decoramos con… Después del rosa palo (uno de mis colores favoritos y más versátiles de lo que puede parecer a simple primera vista) os hablaré de un color que está muy de moda últimamente: verde botella. Como os avisé, hace un par de semanas, este color fue uno de los que más se veía en la feria Maison et Objet en París y hoy os quiero enseñar como utilizarlo en los interiores y como combinarlo con otros colores.

{Maison et Objet en París}

Si queremos empezar introduciendo este color poco a poco, dándole solo «ese toque» de verde a la estancia, podemos cambiar o añadir un par de cojines en este tono, cambiar las cortinas e incluso la alfombra.

{Maison et Objet en París}

Si nos atrevemos un poquito más, nos podemos decantar por una sola pieza de mobiliario tapizado en una tela verde, por ejemplo por un sofá o una butaca.

Pero no hay que limitarse solo a la tapicería porque ¡los muebles pintados en el tono verde oscuro quedan de muerte! Si no queremos gastar un dineral, podemos optar por pintar un mueble antiguo o de Ikea con la pintura Chalk Paint (más de esto podéis leer aquí).

A pesar de ser un color oscuro, ¡no hay que tenerle miedo! Nos podemos animar utilizarlo no solo en tapicería pero también en las paredes. Queda genial tanto en una sola pared (por ejemplo detrás de los cabeceros en los dormitorio) como en todas las paredes de los salones.

{Una propuesta de Ikea: Hotel Salón, un espacio efímero diseñado por Lorenzo Meazza }

A parte de salones y dormitorios, el color verde es también muy original en las cocinas y los baños.

Además combinando con el color rosa palo, amarillo mostaza, azul marino o blanco y negro va a quedar una estancia original, actual y con mucha personalidad. ¿Te atreves?

¿Qué os parece este color? ¡¡Yo soy una súper fan, me encanta en todas las formas y en todos los espacios!!

¡Muchas gracias por leerme y hasta la semana que viene!

Fotos por vivo & capitone y vía