Hoy os voy a enseñar un antes y después de un proyecto que hice hace un par de meses para una clienta en Madrid. Se trata de una estancia – el salón, que necesitaba un cambio ¡pero ya! La clienta se dedica al mundo de la marca personal y a todo el tema del empoderamiento de las mujeres (si os interesa este tema podéis echar un vistazo a su página web).
Ya sabéis que uno se acostumbra al espacio donde vive, y las necesidades de decoración y de diseño en su propia casa no los ve con los mismos ojos que los demás. Por eso es interesante cómo la clienta se dio cuenta que después de tantos años viviendo en la casa necesitaba un cambio. Fue a través de su profesión, donde uno trata de cambiar y mejorar su vida a través del crecimiento y desarrollo personal, que descubrió que su casa no le acompañaba en el camino. La casa es un aspecto que hay que tener en cuenta en el crecimiento, ya que nos influye mucho donde dormimos, donde descansamos, donde ganamos nueva energía para poder afrontar otros aspectos de la vida (como el trabajo). La clienta me explicó que simplemente llegó un momento que se dio cuenta que para que uno pueda crecer, el espacio donde vive tiene que crecer con él. Y así acudió a mí para que le ayude con un par de cambios estéticos (sin tocar los revestimientos de suelo, paredes o la carpintería) y un presupuesto muy ajustado a dar una vuelta a su salón.
Como podéis ver en las fotos de Antes el salón tenía dos sofás iguales con un color y dibujo muy marcados. Estaba claro que esos se tenían que ir como primeros. La clienta quiso poner un sofá más moderno y en forma de chaise longue. Otros requisitos que tenía eran conservar la mesa de comedor y tener una mesa de café elevable donde se podría comer.
Lo primero que hice después de hablar con ella y enseñarle varias imágenes de referencias es crear tres moodboards con diferentes estilos para que la clienta decida cual es él que más le gustaría para su casa.
{Moodboard 1: Modern living room}
{Moodboard 2: Toques nórdicos}
{Moodboard 3: Aires vintage}
A la clienta le gustó mucho la propuesta de los Toques nórdicos y la gama cromática del tablero Aires vintage pero como suele ocurrir casi siempre, el resultado final es una mezcla de las tres propuestas y de las piezas que encontramos durante el proceso (como la alfombra llena de color de la cual se enamoró a primera vista). Ya que las paredes tenían gotelé y no se podía poner ningún papel pintado, nos apetecía poner una alfombra llamativa y alegre que le de mucha personalidad al espacio y que combine muy bien con las sillas de color.
Aquí os dejo las fotos del resultado final. Ya veis que con un par de cambios sin tocar cosas importantes como los revestimientos, se puede conseguir un salón mono y resultón.
¡¡Espero que os guste!! ¡La clienta se quedó encantada y al fin y al cabo de eso se trata! 🙂
Fotografía por Aarón Alborés
Hola Renata:
¡No hay color! entre el antes y el después. Increible transformación. La verdad es que, la decoración de nuestra casa evoluciona con nosotros. Siempre me ha dado alergia eso de que un mueble o un accesorio sean «para toda la vida». Creo que es necesario hacer cambios en casa, renovarnos por dentro y por fuera. La casa donde vivimos, incluso el barrio o la zona marcan mucho nuestro día a día. Creo que has logrado un ambiente mucho más sosegado que el anterior y con mucho más estilo. Enhorabuena,
Laura
Hola Laura, estoy completamente de acuerdo con que la casa tenga que evolucionar con nosotros. Muchas gracias por tus bonitas palabras! Un abrazo.