{Las Chicas del cable, Foto por Netflix}
Las Chicas del cable es la primera serie española de Netflix. Seguramente que a estas alturas ya lo habréis averiguado porque Madrid está (literalmente) empapelado con los carteles de la serie, y me imagino que en le resto de las ciudades ocurre algo parecido. Incluso la mismísima Puerta del Sol cuenta con una lona publicitaria gigante al estilo de los Narcos. Si en algo Netflix es bueno, es en hacer publicidad a sus series. ¿Pero realmente son Las Chicas del cable para tanto? ¿Y cuáles son los motivos por los que deberíamos verlas?
Legado
No me voy a meter mucho en la trama, hay un misterio, varias historias de amor pero sobre todo la serie narra una historia de cinco protagonistas que trabajan como teleoperadoras en una compañía de telefonía (hello Teléfonica) y que luchan por ser mujeres fuertes e independientes. Todo eso en la sociedad española en los años 20. La serie habla de feminismo y de empoderamiento de las mujeres que es un tema actual tanto en los años 20 como ahora.
{Maggie Civantos, Blanca Suárez, Nadia de Santiago y Ana Fernández, Foto por Netflix}
Reparto
La serie está repleta de rostros famosos de la televisión. El personaje principal de Lidia/Alba está interpretado por Blanca Suárez y aunque esté guapísima como siempre, quién realmente destaca es Nadia de Santiago por su interpretación muy natural, simplemente adorable y Ana Polvorosa por ser guapa y elegante hasta decir basta!
{Nadia de Santiago y Ana Fernández, Foto por Netflix}
{Ana Fernández y Ana Polvorosa, Foto por Netflix}
Decorados y vestuario
¡El decorado y la ambientación de las Chicas del cable están muy bien conseguidos! La mayoría del tiempo se desarrolla en el supuesto edificio de Telefónica en Gran Vía y en varias casas de la clase alta. La verdad es que la serie ha conseguido recrear el ambiente art déco muy bien, tanto en los decorados como en el vestuario y peinados. Gracias a la puesta en escena bien cuidada, a cargo de Carlos Sedes (Velvet) y David Pinillos (Refugiados,) se puede respirar el ambiente de los años 20 a través de la pantalla.
{La cuidada puesta en escena de la serie, Foto por Netflix}
{Foto por Netflix}
Música
Desde la canción de la cabecera, simplemente buenísima. Los creadores han conseguido elegir una música moderna pero que acompaña muy bien la trama y el ambiente de la serie. Hay gente que estará desacuerdo conmigo porque no les gustará que la música no sea de la época pero a mí me parece muy conseguida y lo que le da la chispa a la serie. Aquí os dejo el enlace por si queréis escuchar la banda sonora.
Química
Aunque las chicas del cable es una serie sobre mujeres (y para mujeres aunque los actores aseguren que no es así), sobre amistad y unión femenina, hay dos personajes masculinos que no podemos omitir. A Yon González que da vida a Francisco, el director de la compañía de telefonía y a Martiño Rivas que interpreta a Carlos, hijo del dueño. La química que hay entre Lidia y tanto Francisco, el amor de su infancia, como Carlos, su novio actual, funciona muy bien. Por otro lado hay incluso una relación lésbica y de poliamor (digo incluso porque en los años 20 no era lo más habitual) que no os dejará indiferentes.
{Blanca Suárez y Martiño Rivas, Foto por Netflix}
{Blanca Suárez y Ana Polvorosa, Foto por Netflix}
Si me seguís en instagram sabéis que devoré la serie en un par de días, aunque con una temporada y solo ocho capítulos, ¡tampoco que sea para tanto! 🙂 Si ya habéis visto la serie o la estáis viendo, dejarme saber qué os parece. Y si queréis empezar, la podéis ver aquí.
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